domingo, 12 de diciembre de 2010

Etanol… otra oportunidad perdida.

Como siempre, la falta de visión y los discursos políticos pasados de moda le cierran a los venezolanos una oportunidad de salir adelante. En este caso haremos un rápido análisis de una oportunidad que los venezolanos podríamos aprovechar –y de la que podríamos obtener enormes beneficios- y que lamentablemente no estamos aprovechando: La producción de etanol.


El etanol es un producto químico que se produce por fermentación de los azúcares contenidos en algunas plantas como la caña de azúcar, el maíz y la remolacha y cuyo papel en la industria energética y química mundial ha venido creciendo con rapidez.


El etanol es uno de los compuestos químicos más flexibles y con más usos que se conocen. Desde combustibles y solventes hasta desinfectantes son producidos en base a etanol y es uno de los productos básicos de la síntesis orgánica –en buen criollo esto significa que a partir de etanol se puede hacer de todo-. Producir etanol nos permitiría tener un producto valioso y que además podríamos usar en el futuro como base para nuestro desarrollo industrial.


Como si todo lo anterior fuera poco, motivado por los altos precios del petróleo, la inestabilidad de los países productores de crudo y consideraciones ambientales, desde hace décadas los países desarrollados han ido buscando opciones a los combustibles fósiles y el etanol es una de las que se ha implementado con más éxito. Algunos datos pueden ayudar a mostrar hasta qué punto el etanol se ha transformado en una alternativa. En Estados Unidos –el mayor consumidor mundial de energía y el país con más automóviles del mundo- la mayoría de los carros usan como combustible mezclas de 90% gasolina y 10% de etanol y la demanda de etanol en ese mismo país pasó de 2 millardos de galones en 2002 a 11 millardos de galones en 2009[i]. En Alemania –otro gigante industrial- los vehículos usan como combustible mezclas de 95% gasolina y 5% de etanol y entre 2005 y 2007 el consumo de este producto químico se multiplicó por 3[ii]. Incluso China empieza a dar pasos en el uso del etanol como alternativa frente a la gasolina con decretos en las grandes ciudades que fomentan el uso del etanol con el fin de disminuir la contaminación del aire con partículas sólidas. Evidentemente el etanol se vende… se vende bastante y se venderá aún más en el futuro.


Podríamos sacarle el jugo a esa situación. Ni la producción de caña de azúcar ni la fermentación para producir alcohol son procesos que nos son desconocidos. Los venezolanos tenemos experiencia –y muy exitosa- en ambos. Aragua, Lara, Trujillo, Mérida y Táchira –entre otros- han producido caña desde los tiempos de la Colonia y conocemos la fermentación desde tiempos pre-hispánicos. Incluso, nuestra experiencia en el área es tal, que algunos productos fermentados producidos en Venezuela -como nuestro ron y nuestra cerveza- tienen fama mundial. Podríamos decir que no hay tecnología más criolla que la producción de etanol. No hay excusas –aparte de discursos pasados de moda provenientes de algunos gobernantes que han condenados a sus propios pueblos al hambre- para decir que no se podemos competir con éxito en ese campo.


Además, producir etanol puede traer enormes beneficios al país; en primer lugar la industria del etanol puede crear cientos de empleos en nuestras regiones rurales –empleos honestos y productivos en las regiones donde más se necesitan –y permitiría aprovechar nuestras excelentes condiciones climatológicas para la siembra de caña de azúcar y maíz.


Por otra parte, el etanol podría haber sido usado para resolver algunos problemas dentro del país, por ejemplo, el etanol –producido en Venezuela- podría haber sustituido al MTBE y al TAME –importados, altamente tóxicos y muy costosos- que usamos para aumentar el octanaje de la gasolina. Por otra parte, un programa constante y bien pensado para que nuestra gasolina tuviera 5% de etanol en un plazo de 10 anos (no es descabellado si se compara con Brasil, donde por Ley, los combustibles para automóviles deben tener al menos 25% de etanol), podría ayudar a reducir la contaminación por partículas sólidas y hollín en nuestro aire (el etanol no produce partículas sólidas porque se quema en su totalidad) y podría ahorrar millones de barriles de petróleo cada ano que podríamos exportar con enorme beneficio.


Además, hay un detalle que debe ser tomado en cuenta: la siembra de caña de azúcar y producción de etanol es un negocio que está al alcance de campesinos y pequeños empresarios. Este negocio puede ayudar al sector privado a crecer, diversificarse y desarrollarse lo cual es sano para una economía. Aparte de eso, el estado puede obtener enormes beneficios por concepto de impuestos y ayudaría a que sectores de la población en los estados más pobres del país como Yaracuy y Trujillo obtengan recursos extra que bastante necesitan.


Hay que tomar en cuenta que Venezuela es un país que vive de vender energía. De hecho es lo único que -en este momento- producimos y vendemos con éxito; no adaptarnos a los cambios del mercado energético mundial es una tontería y demuestra una tremenda falta de visión de futuro.


Hay países –países cercanos a nosotros y con condiciones similares a las nuestras- que están aprovechando el boom del etanol y están obteniendo tremendos beneficios de esto. Brasil por ejemplo ha duplicó sus exportaciones de etanol a los Estados Unidos entre 2003 y 2007. Trinidad y Costa Rica las cuadruplicaron. [iii] Incluso Colombia ha logrado sacarle una buena tajada al negocio y hoy en día es el 8vo productor mundial de etanol. Y nosotros? Seguimos sin darnos por enterados.


Pero los cambios en el mercado energético no se detienen. A partir del 1 de enero de 2011, los aranceles a la importación de etanol en los Estados Unidos se reducirán drásticamente, permitiendo a las industrias del etanol de cualquier país competir en igualdad de condiciones con la producción de etanol norteamericana. En resumen, los norteamericanos van a abrir el mercado de etanol más grande del mundo a cualquiera que quiera vender en el. (Los norteamericanos necesitan hacer esto pues necesitan mucho más etanol del que producen). Brasileños, colombianos, trinitarios y costarricenses ya están preparados para llevarse una buena tajada del negocio… y nosotros –como siempre- desperdiciaremos otra gran oportunidad.


El petróleo es un gran recurso. Pero es un recurso con fecha de vencimiento. El no usar los recursos petroleros para crear una economía diversificada, sustentable en el tiempo y el no adaptarnos a los cambios que vive el mundo es condenar a nuestros hijos y a nuestros nietos al hambre y la miseria. Es eso lo que queremos?

[i] RFA, International Trade Commission, and Jim Jordan & Associates. "Industry Statistics: U.S. Fuel Ethanol Demand". Renewable Fuels Association. Archived from the original on April 8, 2008. http://web.archive.org/web/20080408091334/http://www.ethanolrfa.org/industry/statistics/#D. Retrieved 2010-04-17.

[ii] Biofuels barometer 2007 - EurObserv’ER Systèmes solaires Le journal des énergies renouvelables n° 179, s. 63-75, 5/2007
[iii] RFA, International Trade Commission, and Jim Jordan & Associates. "Industry Statistics: U.S. Fuel Ethanol Demand". Renewable Fuels Association. Archived from the original on April 8, 2008. http://web.archive.org/web/20080408091334/http://www.ethanolrfa.org/industry/statistics/#D. Retrieved 2010-04-17.

1 comentario:

  1. Mas sobre la industria del etanol en Brasil.

    http://es.wikipedia.org/wiki/Etanol_como_combustible_en_Brasil

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